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jueves, 16 de diciembre de 2021

La propaganda de guerra estadounidense contra Japón y por qué era tan vejatoria.

En el artículo de hoy, vamos a hablar sobre por qué durante la Segunda Guerra Mundial, la propaganda de guerra contra los japoneses, por parte de EEUU era muchísimo más vejatoria que contra sus enemigos alemanes. Antes de nada advertir, no estamos ni defendiendo a los japoneses ni a sus actos durante la guerra, como tampoco estamos justificando a los Estados Unidos en sus prácticas. Esto es simplemente un análisis, y una crítica objetiva a un hecho curioso como lo es la utilización de la propaganda de guerra y sus efectos sobre los soldados.



Intentaremos para ello encontrar una razón en concreto. Pues en los distintos carteles propagandísticos, podemos ver mensajes como: "Hay que erradicarlos como insectos". Parodiándolos como ratas, mosquitos, pulpos y chupasangres. En cambio, la propaganda hacia los nazis era muy diferente. Lejos de los carteles de la Primera Guerra Mundial donde aparecían como monos descerebrados con uniforme, raptando damiselas, por lo que hemos podido encontrar, se trataba al enemigo alemán como un igual, o simplemente como un enemigo, pero humanizado. 



Una de las primeras razones que podrían venirnos a la cabeza para el caso japones, sin tener en cuenta los carteles contra Alemania. Podrían ser esa búsqueda de deshumanizar al enemigo. Para que la carga psicológica de matar a una persona sea menor si te convencían, o te dejabas convencer, de que lo que matabas era lo equivalente a una rata o un mosquito. Por lo tanto, esto sería factible si, como decimos, se hubiese usado esa táctica también contra los alemanes, a los que igualmente, había que matar, pero a estos, no se los deshumanizaba. Podemos ver una réplica a las palabras de Hitler cuando aseguraba que pronto sus soldados de asalto estarían en América. Otros advirtiendo que: "Hablar de más podia causar Que aumentasen los prisioneros de guerra estadounidenses. O propaganda en los cómics del Capitán América donde usaba la cara de Hitler como un saco de Boxeo.









Otra justificación, podría estar en la campaña imperialista nipona sobre el territorio Asiático. Donde, a parte de conquistar territorio, estaban llevando una política de exterminio racial paralela a la nazi contra la población no japonesa que se encontraba en los territorios ocupados. Con la típica justificación de: "somos la raza superior". Sin embargo, en Europa, aunque no se tenían tantos datos como ahora, el Holocausto estaba produciéndose contra millones de judíos, eslavos, gitanos y negros. Y repito, aunque los datos no eran los que hoy conocemos, pues solo hacía falta sumar dos más dos ante las declaraciones políticas de Hitler en el Mein Kanf como: " el judío es el enemigo" "el judio nos roba", etc. Además de que los pogromos históricos contra los judios en Europa era algo más que registrado y no era descabellado pensar que se estuvieran dando de nuevo ante la creación de Guetos.  




Así que, las razones que acabamos de exponer no se sostienen por sí solas para justificar este tipo de propaganda. Por último, dos motivos de mucho peso serían. El conflicto racial. Pues el miedo o el rechazo hacia los orientales en EEUU llevaba ya bastante tiempo. Como la prohibición de inmigrantes asiáticos de 1924 como nos señalaba el usuario @Historia_Nikkei en nuestro Instagram del canal. 


Además de que es obvio que la población de ascendencia alemana en EEUU era mucho mayor que la japonesa o asiática. Por lo que, jugar la carta de la ridiculización y deshumanización, podría poner en contra a un grueso importante de ciudadanos estadounidenses que no era posible entre los otros. De hecho una vez declarada la guerra, ante la excusa y preocupación de que los ciudadanos japoneses que había en EEUU actuasen como un ejército de sabotaje dentro del territorio estadounidense, se produjo el traslado de estos a campos donde tenerlos más controlados. Pero nuevamente, eso no se produjo contra los de ascendencia alemana. 



Si a ese rechazo de base le sumamos que, los japoneses "atacaron por sorpresa" a Pearl Harbour. Sin entrar en los cientos de debates y conspiraciones que hay sobre si realmente fue un ataque sorpresa o algo que se esperaba que pasase tarde o temprano. Tenemos el caldo de cultivo perfecto. Pues EEUU, necesita que su población apoye la guerra. Por lo que, ante ese ataque traicionero en Hawai y esa xenofobia hacia lo asiático que ya venía de años antes, podía venderse como un tremendo "OS LO DIJE, no son de fiar y ahora viene el momento de vengarnos de Estos insectos y de estas ratas". Por lo tanto el orgullo nacional estaba herido y tenía que ser reparado. Es cierto que cuatro días después Hitler declaraba la guerra a EEUU el 11 de diciembre de 1941. Pero nuevamente, la gran diferencia está en que Japón la declaró mediante un ataque sorpresa en suelo americano, mientras que Hitler la declaró por escrito y nunca llegó a tocar suelo estadounidense. 



Además, la cercanía de los japoneses por la costa Oeste hacía la sensación de peligro más real ante ataques que pudieran producirse por parte de estos a la propia población americana. Por lo que, también provocaría más facilidad para odiar y ridiculizar a un enemigo ante el que necesitas tener rabia y desprecio antes que miedo. En lugar de otro que está a miles de kilómetros, al que separa un océano completo y que solo va a vérselas con tus soldados.


De hecho, aunque la guerra en el Pacífico fue complicada y se cobró muchísimas vidas, pronto comenzó a ir en favor de Estados Unidos gracias a la combinación de los portaviones, acorazados submarinos y soldados. La cuál acabaría por completar su campaña ante el empleo de dos bombas nucleares en Hiroshima y Nagasaki. Mostrando nuevamente que la visión que se tenía del japonés era inferior. ¿O acaso no habría servido igualmente bien las bombas haciéndolas explotar a plena vista de los japoneses para provocar su rendición? No, en su lugar, se usaron dos tipos de bombas nucleares para estudiar qué efectos podían tener en la población. La primera que se lanza en Hiroshima el 6 de agosto de 1945, la conocida como Little Boy, era de Uranio. Mientras que la lanzada días después en Nagasaki, el 9 de agosto, de nombre Fatman, era de plutonio. 



Provocando ambas efectos adversos tanto en supervivientes como descendientes, que acabaron desarrollando cáncer , leucemia o enfermedades derivadas de la radicación y la lluvia radioactiva posterior. Sin mencionar las miles de víctimas de la explosión  entre las que se cuentan los muertos y los heridos por terribles quemaduras. 


Hoy día incluso, hay ciertos sectores que justifican el bombardeo ante una represalia proporcional a Pearl Harbour. Sin embargo, no hay que olvidar una cosa. Pearl Harbour era un objetivo militar y se produjo al inicio de la guerra con unos antecedentes concretos como lo era el intento de EEUU de ahogar económica y energéticamente a Japón ante sus acciones en Asia, dentro de un contexto bélico. Sin quitar de esto que las acciones de los japoneses en estas tierras eran deplorables. Pero el bombardeo nuclear hacia la población civil, se encuentra desmedido ante un Japón que ya estaba sitiado y a espera de su rendición. Lo único que se nos ocurre en este caso es que la detonación de ambas bombas cumplía los objetivos científicos, para estudiar sus efectos. Militares, para probar el arma en combate real y políticos para realizar una prueba de fuerza contra la URSS antes que contra Japón. Puesto que veían que la amenaza comunista que se cernía en Europa tras finalizar la guerra era una realidad a punto de estallar.





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