Es evidente que no se pueden
olvidar las condiciones históricas en las que se desarrolló la II ª Guerra
Mundial hacían prácticamente imposible la victoria Nazi durante
la contienda, ya que se oponían a ella fuerzas muy heterogéneas
con diferentes objetivos, por un lado la
URSS y
los movimientos de resistencia de los países ocupados y por otro el bloque de
países capitalistas que veía en Alemania un peligro en el nuevo reparto
económico del mundo y no iban a renunciar a sus esferas de influencia en favor
de una única potencia.
Se apoderan del Mundo
Amén de que la isla hubiese
resistido patrióticamente, la maquinaria nazi se habría apoderado del imperio
Colonial más extenso. Habrían tenido recursos y territorios en los cinco
continentes poblados de nuestro planeta. Sin lugar a dudas se trataba de una Inglaterra
devastada que aunque estaba dispuesta a pelear no podía con Alemania. De haber
caído Londres primero y con este el Imperio Británico la situación por ejemplo
energética de Alemania hubiera sido más holgada y hubiera contado además con
una marina de guerra y un territorio ocupado de gran importancia estratégica
para los Estados Unidos.
¿Y qué mundo hubiese resultado
de una victoria nazi, aunque solo fuera parcial?. Evidentemente el mundo
hubiese quedado, como quedó, dividido en compartimentos estancos. Solo que en
lugar de dos, hubiesen sido más. Los nazis hubieran sido los amos y señores del
suyo, Europa, Oriente Próximo y el norte de África, los comunistas de su
porción de la
URSS , y los norteamericanos de América y el
Pacífico.¿Y Japón?. Pues dependiendo del momento en el que se hubiese firmado
la paz, o hubiese quedado como señor de Asia excepto la India británica, o como el
“satélite” de los EE.UU. en que quedó convertido tras 1945.
Contexto tripolar
En este nuevo mundo tripolar, tal vez el escenario
descrito por Orwell en su 1984 hubiera sido el más aproximado a lo que hubiese
sucedido. Cada bando enfrentado a los otros y encerrado en sí mismo. Un mundo
en el que cada bando hubiese gobernado sus áreas con puño de hierro acusando de
traidor a todo el que se atreviese a levantar la voz. Algo parecido a lo que
pasó en realidad en los peores años de la guerra fría en la órbita
norteamericana y sobre todo, en la soviética.
Sin embargo, tampoco los problemas hubieran sido los
mismos, al no ser los mismos los vencedores. Por ejemplo, Alemania se hubiese
tenido que enfrentar a un problema que sencillamente no existió en 1945 tras la
victoria aliada: el mestizaje de la población aria con los pueblos
conquistados. Algo que nos puede parecer ridículo, pero que en absoluto lo era
para los nazis.
En el frente del Este, y pese a que solo estuvieron
cuatro años, decenas de miles de soldados, sobre todo no alemanes –belgas,
españoles, rumanos, italianos, búlgaros…- pero también muchísimos alemanes, se
mezclaron con la población local, a quienes se negaban a tratar con la
brutalidad que recomendaban los jerarcas nazis.
Derrumbe de la pureza aria
En un escenario de frentes estáticos, con grandes
destacamentos fijos y no en movimiento, ya avanzando, ya retorciendo, este
contacto hubiese sido aún muy superior. Quién sabe. Tal vez en el este hubiese
empezado a derrumbarse el mito de la pureza aria como en Africa se derrumbó el
mito occidental y capitalista de los grandes imperios ultramarinos de Francia,
Bélgica o el Reino Unido.
Otro gran problema al que se hubiesen tenido que
enfrentar los nazis en su área de influencia hubiera sido, sin duda, los
efectos del nacionalismo exacerbado inherente a su ideología. Al contrario que
en el bloque soviético o capitalista, los “aliados” de los nazis, tarde o
temprano, hubiesen terminado por enfrentarse entre ellos por tierras en
disputa. Ya en 1940 rumanos y húngaros estuvieron a punto de ir a la guerra
dentro de la guerra por la
Transilvania.
Sin embargo, aceptar el patronazgo nazi alemán ya
hubiese sido otro cantar. Sublevaciones como las que tuvieron que soportar los
soviéticos en Praga o Budapest hubiesen podido ser más corrientes en el área
germana. Eso sin contar que el fascismo legitimaba la violencia como una forma
de acción política, con lo que los levantamientos nacionales hubieran sido
vistos como algo normal.
Crisis económica
Y aún con este clima de inestabilidad política, el peor
frente al que se hubiesen enfrentado los nazis, creemos, hubiera sido el
económico. La economía nazi estaba rígidamente planificada, no tanto como la
soviética, pero sí mucho. Además, la mano de obra barata, sino esclava,
proveniente del Este, necesaria durante la guerra, hubiese terminado por hundir
a la economía de la paz.
Ni siquiera una guerra continúa contra los soviéticos, me temo, hubiese mantenido atados a sus aliados y fuerte a su economía. En un mundo sin competencia, con la mano de obra barata y el mercado europeo como única salida, la economía alemana hubiera acabado fundiéndose, como se derrumbó la comunista.
Resistencia y ataque
Y estos son solo algunos ejemplos de a lo que se hubiesen
debido enfrentar los vencedores. Pues tampoco podemos olvidar que los EE.UU. o
los soviéticos hubieran seguido animando a millares de partisanos por todo el
continente para mantener en constante ebullición a las tropas nazis. O que, un
Reino Unido independiente y protegido por los EE.UU. hubiera sido una tentación
demasiado fuerte para los aislados europeos.
Referencias
Menos mal que Gran Bretaña resistió, sino no estaríamos aquí. Vaya panorama nos habríamos encontrado.
ResponderEliminarUn besito!
Guillermooo sácale el polvo a esto! jajaja
ResponderEliminarjajajajaja si es que no hay tiempo para añadir más cosas ya conoces bachiller
EliminarMe gusta mucho tu blog! :)
ResponderEliminarpasate por el mío cuándo puedass http://blogclase12.blogspot.com.es/
Graciias :)
Cambiaría poco de como estamos ahora...
ResponderEliminarno hay destino
ResponderEliminarLa victoria de Napoleón hubiese sido un enorme avance para Europa, la victoria de hitler hubiese sido un retroceso similar a la caída de Roma para todo el mundo.
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