Buscar este blog

martes, 1 de febrero de 2022

Cinco momentos de la Historia Medieval de España que no tienen nada que envidiar a Juego de Tronos o House of The Dragon (Corregido)

 

Cinco momentos de la Historia Medieval de España que no tienen nada que envidiar a Juego de Tronos o House of The Dragon



Si bien es cierto que los libros de George RR Martin y la serie de HBO se caracterizan por sus brutales intrigas palaciegas, giros de guión y protagonistas que mueren cuando menos lo esperamos. Es más cierto que todas estas tramas encuentran buena parte de su base en la historia medieval de distintos países como lo eran los diferentes reinos de Inglaterra, la guerra de las dos Rosas, etc. De hecho, incluso la historia medieval de España tanto musulmana como cristiana podría guardar ciertos paralelismos con las tramas de Juego de Tronos o inspirar nuevos para futuras series y temporadas como House of the Dragon.



Por ello, hoy os traemos 5 historias que podrían inspirar algún que otro episodio. Puesto que la gran cantidad de reinos cristianos que prosperaron al Norte cuando se frenó el avance musulmán, permitieron, entre guerra y guerra contra el islam, un sin fin de traiciones, fratricidios e intrigas que bien podrían dar para una bonita temporada. Comenzamos.

 1. Ramiro I, un hombre implacable.


El primer personaje y momento de nuestra lista se centra en el reinado de Ramiro I. A mediados del siglo IX d.C. Cuando el único reino cristiano que hay en la Península es el Asturleonés. Que de Oeste a Este ocupaba la zona de la actual Galicia hasta más o menos Vizcaya y Álava. Haciendo frontera con el Emirato Cordobés en lugares de las actuales Orense, León Palencia, Burgos y la ya mencionada Álava. Mientras que el Emirato Cordobés ocupaba el resto de la Península, salvo la zona sur pirenaica que se extendía hasta Barcelona, ocupada en ese momento por los Francos. 

La Península en el 850d.C. (Elaboración propia)

Representación de Ramiro I. Museo del Prado


En todo este contexto, el joven reino astur-leonés tenía bastantes dificultades, sobre todo diferentes guerras intestinas o disputas bastante serias cada vez que había que nombrar un nuevo monarca. Por lo que, a la altura del año 842, el carácter electivo de la monarquía astur provocó que a la muerte de Alfonso II, rey que había reinado durante 51 años, se nombre como rey del reino Astur a Ramiro I, hijo de un rey anterior a Alfonso II, que solo había sido rey durante apenas tres años. Parte del problema en este nuevo monarca, llamado Ramiro estaba en que ya para el año 842 era un anciano de más de 60 años. Por lo tanto, hubo ciertas rebeliones de sectores disconformes que no veían con buenos ojos al nuevo rey. 
Ampliación del Mapa. (Elaboración Propia)


Pero en esta ocasión, la avanzada edad del monarca no era tanto un signo de debilidad como si lo era de crueldad. Puesto que no se retrasó con demasiadas sutilezas cuando fue eliminando a los diferentes Nobles astures y Vascones, que apoyaban la entronización de Nepociano, realizando ejecuciones públicas, dejándolos ciegos o directamente impedidos. 
 
Esto provocó que los cronistas de la época, al menos a los que él controlaba, acabasen poniéndole el apodo de la “Vara de la Justicia”. Durante su corto reinado, del 842-850, se aficionó a la práctica de cegar a los enemigos en vez de matarlos. Como en el momento en el que eliminó a los bandidos de las montañas asturianas a quienes optó por directamente sacarles los ojos. También entre sus prácticas se encontraba el gusto por quemar vivos a lo que en dicha época se denominaban “adivinos y hechiceros”.
Elaboración Propia

Con este tipo de comportamiento, no es de extrañar que Ramiro se enfrentase a constantes traiciones y rebeldías. Pero también entre sus acciones se encuentra la hazaña de rechazar exitosamente dos ataques vikingos en las costas de Asturias en el año 844.



 

2. La boda Truncada del Conde de Castilla. 


La segunda historia se centra en el año 1017 d.C. Ahora la situación en la Península Ibérica ha cambiado. El primigenio Reino Asturleonés ya no existe como tal y en su lugar, el reino de León ha avanzado bastantes posiciones al sur. Arrebatando territorio a los musulmanes. Quienes por su lado, también han sufrido diferentes cambios y ya no son más el Emirato o el califato de antaño. Sino un popurrí de reinos más pequeños que conocemos como Reinos de Taifas, en esta ocasión, los primeros reinos de taifas. También en el Este ha acabado por surgir otro reino cristiano como lo es el Reino de Navarra.
Península 1017 d.C. (Elaboración Propia)


Por lo tanto, en este momento histórico, Castilla aún no es el reino hegemónico de los Reyes Católicos que todos conocemos. Pues para conformarse como un reino tuvo que pasar por distintas guerras, matrimonios estratégicos e intrigas que no fueron nada fáciles. A esto hay que sumarle que los diferentes reinos y condados cristianos del norte peninsular estaban gobernados por primos, hermanos, sobrinos y un largo etcétera de nobles emparentados. Todos y cada uno de ellos queriendo hacerse con aunque sea una porción de territorio que no poseen, un título mejor u otro castillo más sofisticado, a costa de sus familiares si era necesario. En este panorama, no era menos Sancho III, de Navarra. Pues a la muerte del conde castellano Sancho García en 1017, quedaba al frente del condado un niño de siete años, llamado García Sánchez. 



Pantalla de carga Crussader Kings III



Por esta minoría de edad, el joven conde quedaba al cargo de su cuñado, el rey Navarro, Sancho III. El monarca, no buscaba en un principio la separación del condado de Castilla contra el reino de León, pero buscó realizar matrimonios estratégicos como el de su hermana Urraca con Alfonso V de León y así, asegurarse la tutela del joven conde, porque a pesar de todo, aunque no quería un reino independiente Castellano. Castilla era un caramelo bastante preciado para el navarro, del que sacar provecho, aunque solo fuese por ejercer una fuerte influencia sobre el condado. Sin embargo, la muerte del rey leonés Alfonso V complicó demasiado la situación. Puesto que ahora, el hijo que este había tenido antes de casarse con Urraca, Bermudo, quedaba al cargo de la misma. No debemos olvidar que Urraca era la hermana de un rey extranjero para los leoneses.
Alfonso V museo del Prado



Ante esto, comenzaron levantamientos de los nobles de León, que no aceptaban a Urraca como reina regente, por miedo a que pusiese León al servicio de Navarra. Por lo tanto, ahora sí, Urraca y Sancho III, propusieron el matrimonio del joven conde castellano García Sánchez con una hermana del joven rey leonés Bermudo III, teniendo esta vez la intención de que Castilla sí que fuera un reino independiente a LEÓN. Pero el final será otro, pues fijada la boda para primavera del 1029, el joven conde, que para el momento tenía 19 años, fue asesinado por tres hermanos de la familia Vela a las puertas de la iglesia en la que iba a contraer matrimonio. Sancho III que se encontraba acampado a las afueras de León con sus tropas, parece que esperando las malas noticias, recogió muy afectado el cuerpo sin vida de su cuñado y se proclamó a sí mismo conde de Castilla por derecho matrimonial. Condado que acabaría entregando a su hijo Fernando, de quien hablaremos más adelante.

 3. Disputas familiares en los Condados Catalanes.



La Historia Medieval de la Península fue lo suficientemente larga como para tener este tipo de situaciones en todos sus reinos, e incluso en los pequeños condados catalanes. Siendo los mismos, unidades independientes entre sí y a pesar de estar dentro de la órbita carolingia y luego francesa, tenían cierta independencia de estos. En el año 1071, Estando estos en el NE peninsular con una extensión de Norte a Sur desde el Rosellón, hasta Barcelona. Tenían al Norte a los Franceses, al Oeste a los condados Aragoneses y al Sur a la Taifa de Zaragoza. 
 
 
Condados Catalanes. (Elaboración propia)


Los diferentes condados catalanes tuvieron una breve unidad bajo el mandato de Ramón Berenguer I. Teniendo el deseo de que su hijo, nacido en un primer matrimonio, y llamado Pedro Ramón, heredase dichos condados y los mantuviera unidos. Pero todo se frustró cuando este asesinó a su madrastra, la condesa de Almodis en el año 1071 y optó por refugiarse en las taifas de Al-andalus. Ahora, los diferentes condados quedaban repartidos entre sus hermanastros, hijos, obviamente de la mujer asesinada.


Pero la traición se llevaba en la sangre de la familia. Puesto que Ramón Berenguer II y Berenguer Ramón II, parece que no había otros nombres disponibles. Tenían los ojos puestos en el condado del otro. De tal forma que el hermano menor, Berenguer Ramón II, realizó un complot para que su hermano mayor, fuese asesinado en las cercanías de un bosque de Gerona. Comentiendo un asesinato que no le reportó ningún beneficio, pues de momento, los derechos del condado pasaron al hijo del difunto, Ramón Berenguer III. En esta ocasión, al menos, el asesino obtuvo su merecido, cuando pocos años más tarde, el asesino fue apresado por el propio Cid Campeador.

 


4. Fernando I de Conde Castilla a Rey de León. 



Como decíamos en el puesto número dos. Vamos a retomar con el futuro de algunos personajes que ya hemos mencionado. Puesto que Fernando I, hijo de Sancho III de Navarra, había obtenido Castilla, siendo en su momento condado. Muy pronto, Fernando, tuvo problemas con el rey de León Bermudo III que también conocemos del apartado anterior. Cuñado de Fernando, pues como recordamos, este había casado con Sancha, que era la hermana del rey de León.

Ramiro y Sancha. Serie El Cid. Amazon Prime


El conflicto con Bermudo venía porque el monarca reclamaba unas tierras que se encontraban dentro del territorio de Castilla. Produciéndose la conocida batalla de Tamarón del 1037, con la mala suerte para el rey de León, cuando en la batalla se encontró rodeado por enemigos, los cuales le propinaron, según se ha revelado recientemente, 16 heridas mortales de lanza. Como el rey de León no tenía descendencia. Su hermana Sancha y esposa de Fernando I, pasó a ser la reina de León. Ella, optó por ceder el reino a su esposo. Recordemos que esta era la misma mujer con la que tenía que casarse el joven conde castellano de la segunda historia. 
Muerte de Bermudo III (Elaboración Propia)







Pero la historia que de verdad queremos contar aquí, fue el empeño que tenía Fernando I de ocupar territorios. Pues no contento con poseer un nuevo reino, puso los ojos en las posesiones que tenía su hermano García Sánchez III de Navarra, que además le había ayudado a derrotar a Bermudo en Tamarón. 
Territorio de Fernando I como rey de León (Elaboración Propia)


Fernando estaba empeñado en obtener unas tierras que su padre había dejado a su hermano . Obviamente García se negó y la única solución fue la guerra entre ambos reinos. Produciéndose la batalla de Atapuerca el 15 de septiembre de 1054. En la cual, Fernando observó morir a su hermano por las heridas sufridas en la batalla. Obteniendo así la mayor parte de las tierras que reclamaba.


Sin embargo, la historia de traiciones y guerras en este periodo no quedará aquí. Pues incluso cuando el monarca intentó hacerlo bien y evitar que sus hijos guerrearan por los derechos al trono o los territorios de los demás. Dividió sus posesiones, provocando que ahora Castilla, Galicia y León fueran tres reinos diferentes. Dando lugar, obviamente a nuevas y futuras traiciones como vamos a ver a continuación.

5. La Peor Guerra entre Hermanos



A la muerte de Fernando I. su reino se dividió entre sus tres hijos en 1063. Reuniendo el monarca una curia para repartir la herencia. Castilla, fue legada a su primogénito Sancho. Convirtiéndose el condado por primera vez en reino. Alfonso, recibía León y el título de emperador de Hispania y el tercer hijo García recibía el reino de Galicia. Su hija Urraca se quedaba con Zamora, mientras la ciudad de Toro se quedaba para Elvira.


Pero Sancho, no estaba dispuesto a que el reparto quedase así mientras que él era el primogénito. Por ello, comenzó hostilidades contra los reinos de sus hermanos. Por poco tiempo, Sancho se entendió con Alfonso VI, dejando que Sancho pasase por su territorio con su ejército para derrocar a García en Galicia. García fue derrotado fácilmente y exiliado. Alfonso y Sancho, se titularon ambos reyes de Galicia y mantendrían una tregua.
Repartición entre los hijos varones de Fernando I del reino de León (Elaboración Propia)
Los tres Reyes serie El Cid Amazon Prime



Tregua que sería rota en muy poco tiempo, pues ambos monarcas se enfrentarían para reclamar el territorio del otro. Primero en la batalla de Llantada en el 1068 y luego en la batalla de Golpejera en el 1072. En esta ocasión Sancho se alzaría con la victoria y apresó a su hermano Alfonso y se exilió en Toledo. Sancho ahora rey de todos los reinos que había formado su padre, pero puso sus ojos en el territorio de su hermana Urraca de Zamora, pues lo consideraba esencial para comenzar la expansión al sur.



Fue entonces durante el sitio de la ciudad cuando Sancho comenzaba a perder la suerte. Alfonso por su lado en Toledo estaba moviendo hilos para organizar su regreso. Mientras que Urraca, mientras sufría el asedio, parece que orquestó un engaño para eliminar a su hermano de una vez por todas. Pues Vellido Dolfos, persona fiel a la infanta, jugó el papel de desertor de su señora. Teniendo una reunión con el rey Sancho al cual, parece que apartó de la protección de sus hombres llevándolo al bosque. En ese momento, Sancho II de Castilla, León y Galicia, recibió una lanzada que le hizo encontrar la muerte en el 7 de octubre de 1072.


Muerte de Sancho II (Elaboración propia)
 
Como el monarca había muerto sin sucesores, el trono pasó a su hermano exiliado Alfonso VI. García, que por su lado, estab
a exiliado en la taifa de Sevilla, creyó ver la oportunidad de ocupar de nuevo su reino gallego. Sin embargo, Alfonso, que ya se las sabía todas, lo llamó a una reunión al año siguiente. Momento en el que aprovechó para encarcelarlo de por vida en el Castillo Luna y quedarse con su reino.

 

 



- Lacarra, J.M.: Estudios de Historia de Navarra. Pamplona, 1971.

-Mackay, A.: La España de la Edad Media. Desde la frontera hasta el Imperio (1000-1500). Madrid, 1980.

-Martín, J.L.: La Península en la Edad Media. Barcelona, 1976.

-Veas Arteseros, F.: Volumen II, Prehistoria e Historia hasta el siglo XVIII. Sevilla, 2012.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario